Imagine que, después de varios años sola, vuelve a sentir ilusión. Un día recibe un mensaje amable de un hombre que dice llamarse “Carlos”. La foto lo muestra sonriente, elegante, y sus palabras suenan sinceras: “Usted me parece una mujer maravillosa”.
Al principio, desconfía un poco. Pero Carlos insiste, la escucha, la halaga, la hace reír. Pronto, las conversaciones se vuelven diarias, con videollamadas y promesas de verse. Él dice que trabaja fuera del país, que está en una misión humanitaria, pero que pronto viajará para conocerla.
Un día, le escribe angustiado: “Necesito ayuda. No puedo acceder a mi dinero y debo pagar unos trámites. ¿Podrías prestarme algo? Te lo devolveré apenas llegue”.
Lo que comienza como una historia de amor termina en una pesadilla: la persona con la que hablaba nunca existió. Era un perfil falso, con fotos robadas y vídeos manipulados.
Aunque esta historia es ficticia, refleja lo que les ha ocurrido a miles de mujeres en Estados Unidos. Según el FBI, en 2024, más de 147.000 personas mayores de 60 años reportaron pérdidas por $4.8 mil millones debido a estafas en internet.
Amor con inteligencia artificial
En los últimos años, los estafadores han aprendido a usar herramientas de inteligencia artificial (IA) para crear identidades falsas que luzcan creíbles. Ya no solo usan fotos de otras personas, ahora también emplean videos falsos (deepfakes), clonación de voz y hasta perfiles de celebridades para inspirar confianza.
En algunos casos, los delincuentes pueden incluso realizar videollamadas donde la imagen y la voz parecen reales, pero en realidad son manipuladas por un programa de inteligencia artificial
Las víctimas, a menudo personas solitarias que buscan compañía, son manipuladas emocional y financieramente, ya que las videollamadas de deepfake reducen las sospechas de estas estafas románticas.
Muchas mujeres han perdido sus ahorros, creyendo que tenían una relación romántica con una persona de confianza o con famosos. Solo después de enviarles dinero se dieron cuenta de que habían sido estafadas.
Las personas mayores: más vulnerables
Expertos del Consejo Nacional sobre el Envejecimiento (NCOA, por sus siglas en inglés) coinciden en que las personas mayores son uno de los grupos más vulnerables a este tipo de fraude.
Las razones son varias, entre ellas están que muchos adultos mayores viven solos o buscan compañía emocional después de la jubilación o de una pérdida. Los estafadores se aprovechan de la empatía, la confianza y el deseo de conexión emocional.
Adicionalmente, no siempre están familiarizadas con las nuevas tecnologías y pueden no reconocer señales de manipulación digital. Además, suelen tener ahorros acumulados, lo que convierte sus casos en blancos atractivos.
Cómo operan los estafadores
De acuerdo con la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), los fraudes amorosos siguen un patrón que, una vez identificado, puede salvarle de grandes pérdidas:
Las estafas amorosas suelen seguir un mismo patrón. Todo comienza con un contacto inicial: el estafador aparece en una red social o aplicación de citas, dice haberla encontrado “por casualidad” y muestra un interés inusual.
Luego viene la construcción de confianza: conversa a diario, la hace sentir especial y se gana su afecto con palabras y atención constante. Cuando llega el momento de verse, aparecen las excusas: dice cosas como que está en el extranjero, en una base militar o que su trabajo le impide viajar.
Para reforzar su historia, el estafador puede ofrecer pruebas falsas, como fotos o videollamadas donde la imagen y la voz parecen reales, aunque en realidad estén manipuladas con tecnología.
Finalmente, llega la petición de dinero, siempre por una supuesta emergencia o problema temporal, con la promesa de devolverlo pronto. Una vez que obtiene lo que busca, el estafador desaparece o inventa nuevos pretextos para seguir pidiendo dinero.
Señales de alerta
Preste atención a estos comportamientos, que suelen repetirse en las estafas amorosas:
- El estafador evita reunirse en persona o siempre tiene una excusa para no hacerlo.
- Sus videollamadas se ven borrosas o desincronizadas. La voz puede sonar extraña o poco natural.
- Le pide que traslade la conversación fuera de la aplicación original (por ejemplo, a WhatsApp o Telegram).
- Se declara enamorado muy rápido y la hace sentir culpable si duda de su sinceridad.
- Pide dinero por medios difíciles de rastrear (tarjetas de regalo, criptomonedas o transferencias internacionales).
- La apura para tomar decisiones
Qué puede hacer para protegerse
- Si una relación en línea parece avanzar con demasiada rapidez, tómese su tiempo.
- Antes de confiar en un desconocido, verifique su identidad. Puede buscar su foto en Google (en este enlace se explica cómo hacerlo) o pedir una pequeña prueba en videollamada, como que la persona diga una frase o muestre un objeto específico, con esto comprobará que la persona es real y no un deepfake.
- Nunca envíe dinero ni comparta información personal. Los estafadores suelen inventar emergencias para aprovechar la buena fe.
- Y si algo le genera duda, consulte con alguien de confianza o repórtelo a ReporteFraude.ftc.gov (actualmente no está en funcionamiento por el cierre del gobierno) o al Centro de denuncia de delitos en Internet (disponible en inglés).


