Con la llegada del otoño y el regreso a clases, muchas trabajadoras del hogar podrían enfrentar una temporada de mayores exigencias. Las familias retoman sus rutinas escolares, cambian sus horarios y con ello aumentan las responsabilidades para quienes limpian casas o cuidan de otras personas dentro de los hogares.

Estudios sobre empleo estacional en EE. UU. muestran que las condiciones laborales pueden fluctuar según la época del año,

Esta época puede traer más estrés, más horas de trabajo y, a veces, menos tiempo para el descanso. Si este es su caso, aquí le dejamos recomendaciones útiles para organizar su tiempo, cuidar su salud y reafirmar sus derechos laborales.

1. Organice su horario con claridad

Este momento de transición es ideal para conversar con la familia para la que trabaja:

  • Pregunte si los horarios cambiarán ahora que los niños están en clases; si se le requerirá asistencia en nuevas franjas del día (por ejemplo, antes de escuela, durante la merienda o al regreso).

  • Anote con detalle sus horas de entrada y salida, así como los descansos que tiene.

  • Asegúrese de que si realiza tareas extras o trabaja horas adicionales, lo documente y converse con su empleador para reflejar dichos cambios en su compensación Revise nuestra serie de herramientas de negociación

2. Cómo evitar la sobrecarga física y emocional

El otoño puede implicar más labores —por ejemplo, manejo de hojas secas, limpiar ventanas traseras, organizar ropa de clima frío—, además del cuidado de niños o personas mayores, lo cual hace que su cuerpo y mente estén bajo presión. Aquí algunas ideas para protegerse:

  • Haga pausas breves cada hora para estirarse, respirar profundo o tomar agua.

  • Use calzado cómodo y antideslizante, ya que en otoño las lluvias y las hojas húmedas aumentan el riesgo de resbalones, según la organización de salud American Family Care 
  • Lleve un refrigerio saludable (fruta, nueces, algo ligero) para mantener su energía durante la jornada.

  • Escuche su cuerpo: si nota fatiga extrema, dolores recurrentes o sueño profundo, apunte esos síntomas y converse con su empleador o con alguien de confianza sobre ajustar cargas.

  • Una buena práctica es anotar cada día cómo se siente (energía, dolor, humor). Con esos datos es más claro determinar cuándo algo no funciona o cuándo necesita cambios.

    Según un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. (PMC), el otoño concentra alrededor del 28 % de las caídas en los hogares, más que cualquier otra estación. Esto muestra la importancia de prestar atención a superficies mojadas, hojas resbalosas y zonas con poca luz.

3. Protéjase contra resfriados, gripe y otras enfermedades respiratorias

Durante el otoño y el invierno, los virus respiratorios circulan con más intensidad —como la gripe (influenza), el resfriado común, el virus sincicial respiratorio (RSV) y el COVID-19—, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Algunas recomendaciones prácticas:

  • Lávese las manos con frecuencia usando agua y jabón durante al menos 20 segundos.

  • Evite tocarse la cara (ojos, nariz, boca) mientras trabaja, especialmente si ha manipulado superficies o productos de limpieza.

  • Use mascarilla si alguien en la casa está enfermo, para reducir el riesgo de contagio.

  • Si empieza a sentirse mal (fiebre, cansancio, congestión), avise a su empleador y considere descansar o hacerse una prueba médica.

4. Sugerencias para una transición más suave este otoño

  • Dedique un día —o una parte del fin de semana— para planificar sus horarios semanales, tomando en cuenta las actividades escolares, fechas especiales o reuniones familiares.

  • Si tiene más de un empleo, coordine los horarios de manera realista, sin comprometer su descanso ni su salud.

  • Establezca rutinas de sueño: duerma lo suficiente para recuperarse y estar alerta durante el día.

  • Busque apoyo emocional: hablar con amigas, compañeros trabajadores o en grupos comunitarios ayuda a aliviar cargas.

El otoño y el regreso a clases pueden traer un aumento real en responsabilidades y exigencias para las trabajadoras del hogar. Pero precisamente esta época ofrece una oportunidad para cuidar la salud física y emocional.

Organizar su tiempo, escuchar su cuerpo ayuda a elevar la dignidad del trabajo del hogar. 

Que este otoño sea también una temporada de mayor bienestar para quienes sostienen los hogares con su trabajo.