“Soy esposa y ama de casa. Me preocupo y me ocupo de que mi esposo coma bien en el trabajo. Me encargo de mantener mi casa limpia. Cocinarle a mi esposo y a mis hijos no es una carga, es un placer”, Dice la tiktoker Elena Díaz en uno de sus videos.
Díaz tiene más de 70 mil seguidores en la plataforma y cerca de dos millones de ‘me gusta’ en sus videos, en los que comparte contenido de su día a día como ‘esposa tradicional’ o ‘Trad-Wife’ como se le conoce al término en inglés.
Este término, que proviene de la contracción de “traditional wife” (esposa tradicional en inglés), ha ganado popularidad entre algunas mujeres jóvenes que buscan enaltecer roles tradicionales de género en sus vidas.
Pero, ¿qué implica realmente ser una ‘Trad-Wife’? En esencia, se trata de mujeres que comparten contenido relacionado con su vida doméstica en las redes sociales, haciendo hincapié en actividades consideradas tradicionalmente femeninas, como cocinar, limpiar, cuidar de los hijos y satisfacer las necesidades de su pareja.
Promueven la idea de que el lugar de la mujer está en el hogar, siendo esposa y madre a tiempo completo. Las esposas tradicionales muestran sus casas impecables, realizan recetas deliciosas y perfectas, hacen manualidades sofisticadas y retratan escenas familiares idílicas.
Estee C. Williams, es una de las ‘esposas tradicionales’ más virales en redes sociales. La mujer de 25 años, explica en sus videos que este estilo de vida se centra en mantener un hogar impecable, cocinar comidas elaboradas, y cuidar de la familia de una manera que recuerda a los roles de género tradicionales de los años 1950, haciendo énfasis en que la esposa debe además conservar su belleza para lucir atractiva ante los ojos de su esposo.
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Una tendencia controversial
Esta tendencia ha generado un intenso debate entre quienes la apoyan y quienes la critican. Para algunas mujeres, ser una ‘Trad-Wife’ es una elección consciente y empoderada. Argumentan que encontrar felicidad en el hogar y en el cuidado de la familia no debería ser menospreciado, y que cada mujer debería tener la libertad de elegir el estilo de vida que mejor se adapte a sus valores y deseos.
“Mi opinión sobre el feminismo es que se trata de elecciones. Si dices que puedes ir al mundo laboral y competir con los hombres, pero no puedes quedarte en tu hogar, con eso me estás quitando una opción que elegir”, explicó a BBC Alena Kate Pettitt, una esposa tradicional y autora del blog The Darling Academy (La Querida Academia), que difunde los principios de este movimiento.
Por otro lado, hay quienes ven esta tendencia como un retroceso en la lucha por la igualdad de género. Critican la idea de que las mujeres deben limitarse a roles tradicionales y sacrificarse por el bienestar de sus familias, argumentando que esto perpetúa estereotipos dañinos y limita las oportunidades de las mujeres en otros ámbitos de la vida.
Desencanto por la vida moderna
La tendencia es especialmente popular en Estados Unidos, donde algunos lo han vinculado con la política de extrema derecha.
Expertos aseguran que aunque esta tendencia se viene observando desde hace años, creció mucho más después de la pandemia y que muchas de las mujeres que forman parte de este movimiento lo hacen como resultado de su desencanto con la vida moderna de las mujeres, especialmente en lo que se refiere a trabajar fuera de casa.
“Simplemente sabía que no quería ser esa esposa o madre que trabaja a tiempo completo y luego llega a la casa y todavía tiene que cocinar y limpiar”, explicó Williams en una entrevista.
