Aunque el verano empieza oficialmente el 20 de junio, los días cálidos ya se hacen sentir, y muchas trabajadoras del hogar podrían enfrentar jornadas más pesadas: en algunos casos casas sin ventilación, tareas como cocinar o limpiar que se vuelven más agotadoras y hasta riesgo de agotamiento por calor.
Un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) reveló que en días con temperaturas mayores a 90°F (32°C), el riesgo de lesiones laborales aumenta entre un 6% y un 9%, y puede subir hasta un 15% cuando se superan los 100°F (38°C).
A pesar de que muchas veces se habla del impacto del calor en trabajadores al aire libre, quienes trabajan dentro del hogar también están expuestas a ambientes cerrados, en algunos casos poco ventilados y exigencias físicas constantes.
Por eso, es fundamental saber cómo cuidarse, mantenerse hidratada, proteger la piel y prevenir el agotamiento. También es clave saber cómo hablar con la familia empleadora si el ambiente no es adecuado. Aquí le compartimos información útil y consejos prácticos.
¿Cómo saber si el calor le está afectando?
Pasar muchas horas en espacios calurosos, sin suficiente descanso ni agua, puede tener consecuencias graves para su salud. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), algunas señales de advertencia son:
- Mareo o debilidad
- Dolor de cabeza
- Náuseas o vómito
- Calambres musculares
- Sudoración excesiva o, en casos más graves, ausencia de sudor
- Piel roja, caliente o seca
Si nota alguno de estos síntomas, deténgase de inmediato, busque un lugar ventilado o con sombra, y tome agua. Si no mejora pronto, busque atención médica. El calor extremo también puede aumentar el riesgo de lesiones laborales, según un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
¿Y si el lugar de trabajo no tiene ventilación o el ambiente es muy caluroso?
Trabajar en un espacio cerrado, sin ventilación adecuada o con productos de limpieza muy fuertes, puede volver el calor insoportable y afectar su salud. Según la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), una buena ventilación es clave para prevenir el agotamiento por calor en interiores. De forma similar, el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) recomienda abrir ventanas o usar ventiladores para reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor.
Si ese es su caso, vale la pena hablar con la familia empleadora de forma clara y respetuosa. Por ejemplo, puede decir:
- “¿Podemos abrir una ventana? Está haciendo mucho calor aquí adentro.”
- “Este producto me da un poco de mareo. ¿Puedo usar uno más suave?”
Mencionar estas necesidades no es una exigencia, es una forma de cuidarse y de tener condiciones laborales dignas.
De hecho, en muchos casos, traer estos temas a la conversación requiere preparación y algo de negociación. Si le interesa saber más sobre cómo hablar con sus empleadores, puede leer nuestro artículo “Tu voz cuenta: ¿Cómo pueden las trabajadoras del hogar negociar condiciones laborales dignas?”.
Cómo mantenerse fresca e hidratada durante el trabajo
El calor puede afectar su energía, su salud y su desempeño. Por eso, es importante tomar medidas sencillas para mantenerse fresca e hidratada durante la jornada. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), algunas recomendaciones clave son:
- 💦 Tome agua con frecuencia. No espere a tener sed. Trate de tomar pequeños sorbos cada 15 o 20 minutos durante todo el día.
- 🚫 Evite bebidas con cafeína o alcohol. Estas pueden deshidratarle y aumentar el cansancio.
- 👕 Use ropa ligera y de colores claros. Preferiblemente de algodón u otras telas que permitan que el cuerpo respire.
- 🧢 Protéjase del sol si trabaja en exteriores. Use sombrero o gorra, aplique protector solar, y evite exponerse entre las 11 a. m. y las 3 p. m.
- 👚 Lleve una muda de ropa extra. Si suda mucho, cambiarse puede ayudarle a sentirse más cómoda y prevenir irritaciones en la piel.
Cuidado especial de las manos y la piel
Las altas temperaturas y los productos de limpieza pueden afectar su piel, especialmente si trabaja muchas horas al día. Protéjase con estos cuidados simples:
- 🧤 Use guantes de algodón debajo de los guantes de goma. Esto ayuda a absorber el sudor y evitar irritaciones o resequedad.
- 🧴 Hidrátese las manos. Aplique crema humectante antes y después de limpiar, sobre todo si usa agua caliente o productos fuertes.
- 🌬️ Ventile bien los espacios. Si necesita usar productos con olores fuertes, abra ventanas o puertas para que no afecten su piel ni su respiración.
Descansar también es cuidarse
No se trata de un lujo, sino de salud: tomar pausas durante la jornada ayuda a prevenir el agotamiento, los mareos y otros efectos del calor.
- Si está sola en la casa, busque momentos para hidratarse y refrescarse. De acuerdo a las recomendaciones de OSHA y Cal/OSHA, es importante tomar descansos breves en lugares frescos cuando se sienta la necesidad, como una medida preventiva frente al calor.
- Si trabaja con otras personas, pueden turnarse para no sobrecargarse.
- Si cocina o trabaja en espacios cerrados, lleve una toalla húmeda para refrescarse la nuca o una muda de ropa si suda mucho.
Recuerde: el calor no es solo incomodidad, puede enfermarle si no se cuida. Escuche su cuerpo y hable con confianza si necesita adaptar algo en su lugar de trabajo. Su bienestar también importa. Usted merece sentirse bien y cuidada cada día.