Nueva York, NY — Desde el año pasado, ha habido un huracán de temor a la salud pública, así como inestabilidad financiera. Aunque muchos asesores financieros se enfocan en clientes adinerados, La Alianza Noticias habló con una consejera que se especializa en ayudar a trabajadoras con bajos ingresos. Tiffany Ordoñez, consejera financiera de la organización sin fines de lucro TrustPlus, basada en Nueva York, ha estado ayudando a las personas a presupuestar, abrir cuentas bancarias, solicitar beneficios gubernamentales y más, en medio de la crisis económica. A través de citas telefónicas con clientes, muchas de las cuales son trabajadoras del hogar y el único sostén de la familia, Ordoñez les aconseja sobre los problemas económicos.
Aviso: TrustPlus es un socio sin fines de lucro de La Alianza. Las suscriptoras de Alianza pueden recibir consejería financiera gratuita de TrustPlus.
Para Ordoñez, una mujer colombiana-estadounidense que creció en Los Ángeles, ayudar a las personas a resolver sus finanzas es como un llamado de vida. Desde temprana edad, aprendió a prepararse financieramente gracias a su madre inmigrante, una oficial de préstamos en una cooperativa de crédito. Después de estudiar psicología en la universidad, Ordoñez se dio cuenta que para ayudar a las personas hay que comenzar con la raíz de todos los problemas: el dinero. En una entrevista con La Alianza, Ordoñez explica cómo ayuda a las mujeres inmigrantes y trabajadoras del hogar a tomar el camino correcto para alcanzar sus metas financieras.
¿Cómo trabajas con tus clientes?
Muchas personas vienen a mí porque quieren hablar sobre su crédito, el flujo de caja y cómo crear un sistema para ellos que funcione. Hacemos mucha planificación financiera y establecimiento de objetivos. Podemos discutir algunos de sus gastos fijos, algunos de sus gastos variables,elaborar un presupuesto y también tratar de pensar en los gastos que tendrán en los próximos 3 meses.
¿Tienes algunos clientes que son trabajadoras del hogar?
La persona que me viene a la mente es alguien que no pudo conectarse a los recursos. Aunque su hija de 19 años vive en el hogar y es ciudadana, la clienta no es ciudadana. Se les denegó su solicitud de SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria). Fue muy difícil para su hija tratar de hacer la solicitud y luego ir a la escuela y luego cuidar a sus hermanos. Cuando hablamos por teléfono, hicimos la solicitud juntas y les di apoyo emocional. Calificaron para SNAP y ahora están recibiendo algunos beneficios.
Para las trabajadoras del hogar, es muy difícil en este momento. Por hecho de que no haya oportunidades de flujo de efectivo, ni cheque de estímulo, se están quedando atrás. Las trabajadoras del hogar que no tienen hijos que son ciudadanos, están muy preocupadas por la regla de carga pública. Eso es algo que normalmente les pregunto: si están conectadas con una oficina de asistencia legal que se ocupa de inmigración. Ha sido un gran desafío escuchar que no hay flujo de efectivo. La mayoría de las veces, tienen familiares que deben mantener fuera del país y ni siquiera tienen el lujo de cuidar de sí mismos.
Eso es muy difícil.
Esos son los casos en los que a veces cuelgo el teléfono y realmente me afectan porque en esos momentos no hay mucho que podamos hacer por ellos, a menos que tengamos un alivio directo en efectivo. Tengo personas en una lista actual a las que solo deseo poder llamar algún día y decirles, “Por favor, solicite estas subvenciones.” Es difícil ser una consejera financiera y pensar en hacer un presupuesto si no tienen flujo de efectivo; o pensar en sus metas en el futuro, si solo están pensando en el día de hoy.
¿Cómo tranquilizas a tus clientes?
Una cosa que los clientes me han dicho después de la primera sesión es que se sienten aliviados por al menos desahogarse con alguien sobre su situación financiera. Muchas veces tienen hijos y son los únicos miembros de la familia que mantienen su hogar. Realmente no tienen a nadie más con quien hablar sobre sus luchas financieras. Sus hijos tal vez lo saben, pero en realidad [las clientas] no han hablado con nadie al respecto.
¿Cuáles son algunas de las dudas que tienen tus clientes cuando hablan contigo?
Una parte importante de nuestra llamada es garantizar la confidencialidad y asegurar que solo estamos aquí para ayudarlas. Nada de [su información] se envía a diferentes agencias, ni siquiera a quienes las refirieron. Tampoco se comparte nada con las organizaciones sobre lo que hablan.
Hay algunas dudas acerca de decirnos su estado de inmigración; pero es importante saberlo. A veces hay algunas dudas a la hora de abrir cuentas bancarias. Eso es normal con la población con la que trabajamos. Muchos de ellos no quieren abrir cuentas en bancos y mucho de eso puede provenir de los sistemas bancarios en sus países de origen y las historias que han revelado sobre la pérdida de su dinero. Así que tienen muchos ahorros en la caja de zapatos. No creo que duden en decirme eso; simplemente dudan de que yo diga, “tal vez podríamos mirar una cuenta bancaria.” No los presionamos si han estado usando este sistema de caja de zapatos durante mucho tiempo. No queremos perder su confianza diciendo: “Realmente creo que debería abrir una cuenta de ahorros.” Solo vamos a exponer las opciones.
¿Cuál ha sido la mejor parte de tu trabajo?
Mis compañeros y yo estamos unidos por la misma misión de ayudar a las personas. Literalmente, puedes acercarte a cualquiera, y ellos también harán sacrificios con su tiempo para ayudar a alguien. Es gratificante estar unido a personas que comparten los mismos objetivos para mejorar la vida de los demás. También es muy gratificante cuando los clientes te envían un correo electrónico y te dicen: “Estoy agradecida. No estaría en este lugar si no fuera por ti.” Muchas veces con las finanzas, cuesta mucho tiempo alcanzar una situación mejor. Demora recibir esos correos electrónicos. Pero cuando llegan, me llenan el día con alegría. Incluso, si los clientes no pueden aprovechar los recursos ahora, he tenido personas que se acercan y dicen “Pude hacerlo 6 meses después, y me ayudó muchísimo.”
Hay diferentes prioridades en la vida de todos. Por eso, cuando hablas con alguien, tienes que evaluar “¿Cuáles son tus prioridades?” Y uno solo quiere que eso se realice para las personas. Mucha gente quiere mudarse, así como mucha gente quiere ofrecerles más a sus hijos. Tienes un objetivo y, con suerte, las cosas pueden cambiar y pueden lograrse.