En Estados Unidos viven más de 22 millones de latinas, quienes representan el 17% de las mujeres adultas del país. Un informe del Pew Research Center sobre este grupo de mujeres destaca varias de las presiones que enfrentan tanto en el hogar como en el lugar de trabajo.
La encuesta realizada a 2.600 latinas, reveló que la mayoría se sienten presionadas para tener éxito en el trabajo, sostener económicamente a sus seres queridos, mientras que al mismo tiempo dedican tiempo a los hijos y el matrimonio.
Presiones familiares y laborales
Un número importante de latinas siente demandas relacionadas tanto con la familia como con el trabajo. El 53% a menudo siente la responsabilidad de mantener a su familia de alguna manera, cuidando a niños o familiares mayores, apoyando económicamente a su familia o viviendo cerca de ella.
Por otra parte, el 39% siente la exigencia para tener éxito en sus carreras. En general, el 63% reporta experimentar presiones familiares o laborales con regularidad.
Expectativas del rol de género
Algunas latinas en Estados Unidos crecen con valores culturales tradicionales heredados de América Latina. Se espera que sean pasivas o subordinadas, características relacionadas con el Marianismo, de acuerdo con el informe.
El Marianismo es una corriente de ideas que asocia a la mujer la virgen María y que tiene la expectativa de que la mujer debe ser madre, debe ser pura, virgen, gentil, dócil y vulnerable.
De acuerdo con la encuesta, el 68% de las latinas enfrentan demandas por cocinar y limpiar en casa, el 56% por casarse y tener hijos y el 62% dice que se sienten presionadas para ser bellas, incluidas vestirse bien, maquillarse o arreglarse el cabello y las uñas.
Jens Manuel Krogstad, uno de los autores del informe, dijo que las latinas “sienten presión de la familia o la comunidad para anteponer las necesidades de los demás a las suyas propias y especialmente a la familia”.
A estas expectativas se suman también las demandas más individualistas de la cultura de Estados Unidos, donde las exigencias están asociadas al éxito en el trabajo y el estudio, explicó Krogstad.
Las latinas nacidas en Estados Unidos son más propensas que las latinas inmigrantes a decir que enfrentan presiones relacionadas con los roles de género tradicionales, como casarse, tener hijos y mantener los estándares de belleza.
De manera similar, aquellas con niveles educativos más altos reportan sentir más demanda en estas áreas en comparación con aquellas con menos educación.
Discriminación y sexismo
El informe del Pew Research Center revela también varios aspectos clave sobre la discriminación y el sexismo que enfrentan las latinas.
Una proporción significativa de mujeres hispanas considera que su género, identidad hispana y color de piel tienen un impacto considerable en sus experiencias diarias. Esto puede incluir experiencias en el lugar de trabajo, en instituciones educativas, en el acceso a servicios, y en interacciones sociales diarias.
A pesar de que la mitad de las mujeres latinas consideran que la situación de las mujeres hispanas ha mejorado en la última década, la mayoría de ellas aún ven la brecha salarial de género como un problema importante.
Más de cuatro de cada diez mujeres hispanas también indicaron que en los últimos 13 meses han sido tratadas como si no fueran inteligentes. Además, casi un tercio mencionó haber sentido temor por su seguridad en el último año, y una proporción similar señaló que se sintió incómoda cuando un desconocido hizo comentarios sobre su apariencia.
Satisfacción general con la vida
Pero a pesar de estas demandas de la vida, la mayoría de latinas dijeron que están satisfechas con su vida familiar y social y la calidad de vida en sus comunidades.
En general, el 86% de las latinas dice que están felices con cómo van las cosas en su vida estos días. Más de la mitad reportan estar satisfechas con su vida familiar y la mayoría dicen que tienen suficiente tiempo para hacer las cosas que quieren hacer.
La mayoría también dicen que lo que más les aporta alegría o satisfacción es pasar tiempo con familiares y amigos, o viajar, y cerca de la mitad sienten satisfacción al realizar actividades al aire libre y llevar a cabo sus prácticas espirituales o religiosas.