Tras la suspensión temporal del programa de libertad condicional humanitaria para ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, anunciada por la administración de Biden el 2 de agosto, se ha generado una profunda incertidumbre entre quienes dependen de esta iniciativa para ingresar a Estados Unidos.

El ‘parole humanitario’ como se le conoce comúnmente al programa, permite a personas de estos cuatro países vivir y trabajar legalmente en el país durante dos años.

Diversos medios de comunicación han revelado que, tras el anuncio de la suspensión, a  muchas personas que ya contaban con el permiso de ingreso al país a través de este programa no les fue permitido viajar.

Un vocero del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés), le dijo al Miami Herald en un comunicado que “algunos beneficiarios han sido notificados de que el estado de su Autorización de Viaje Anticipado (ATA, por sus siglas en inglés) había sido denegado como parte de la revisión en curso del programa”.

Para ingresar al país bajo este programa todas las personas deben tener una autorización de viaje válida, según reafirmó el DHS. 

Estas situaciones han generado confusión no sólo entre quienes ya tenían un viaje planeado sino entre quienes estaban esperando que se aprobara su solicitud de viaje.

Esto es lo que debe saber

El DHS, dijo que está trabajando para reanudar la tramitación de las solicitudes lo más pronto posible con salvaguardias adicionales y que aunque la pausa por el momento es temporal, puede haber retrasos en las aprobaciones mientras el DHS lleva a cabo su revisión.

Las personas que ya han sido autorizados para entrar a Estados Unidos a través del programa, deberían poder viajar, a menos que se les haya revocado la autorización de viaje, según reportó el Miami Herald.

El DHS aseguró que está al tanto de informes de algunos lugares donde no se permitió viajar a personas con su autorización de viaje aprobada. Sin embargo, reiteraron que aquellos con una autorización válida pueden ingresar a Estados Unidos.

Suspensión del programa

El programa, diseñado para ofrecer vías legales y seguras de entrada al país, permite el ingreso de hasta 30.000 personas al mes desde los cuatro países mencionados, por razones humanitarias.

Los solicitantes del programa necesitan que alguien en Estados Unidos, a menudo un amigo o familiar, llamado patrocinador (sponsor en inglés), se comprometa a proporcionarles ayuda económica durante al menos dos años.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo que suspendió temporalmente la emisión de nuevas autorizaciones de ingreso al país debido a preocupaciones por fraude en las aplicaciones de los patrocinadores. 

Los patrocinadores deben estar legalmente en los Estados Unidos y tener suficientes recursos financieros para apoyar a la persona que están patrocinando durante su estadía.

Denuncias de fraude

La unidad de detección de fraudes del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés), descubrió que un gran número de patrocinadores estaban solicitando patrocinar a múltiples inmigrantes, lo que levantó sospechas y dio lugar a esta suspensión.

La Federación para la Reforma Migratoria Estadounidense (FAIR por sus siglas en inglés), un grupo partidario de leyes de inmigración más estrictas, afirmó que había obtenido un informe donde se presentan varias irregularidades incluidos números de seguridad social falsos presentados por los patrocinadores y varias solicitudes que procedían de la misma dirección.

Informes de varios medios ya habían sugerido que algunas personas estaban ofreciendo patrocinio a través de las redes sociales a cambio de dinero. 

Aunque algunos abogados de inmigración aseguran que no conocen ninguna ley específica que prohíba a la gente cobrar dinero para patrocinar a los beneficiarios, aseguran que existe preocupación por el riesgo de trata de personas y explotación. 

Adicionalmente, si las personas mienten en la aplicación pueden incurrir en fraude, aseguran expertos. Los casos de fraude migratorio son remitidos al Departamento de Justicia para un posible procesamiento penal, según dijo el DHS.

Hasta el 30 de junio, aproximadamente 495.000 personas de estos países habían ingresado a los Estados Unidos bajo este programa, según las estadísticas del DHS. Para muchos, ha sido una vía crucial para escapar de situaciones de crisis en sus naciones de origen y buscar una vida mejor en Estados Unidos.