Tras cuatro años de lucha, las limpiadoras de casas, niñeras y cuidadoras en el hogar de California no serán incluidas en las protecciones de seguridad en el lugar de trabajo a las que tienen derecho otros trabajadores.
La razón: El gobernador de ese estado, Gavin Newsom, no firmó una legislación que habría extendido las regulaciones existentes de seguridad y salud ocupacional a las trabajadoras del hogar, por preocupaciones de que serían demasiado intrusivas para los hogares.
Organizaciones y defensores de los derechos de esta industria calificaron la decisión como una pérdida para el sector en el que a menudo se reportan lesiones en el trabajo.
“Con este veto, el gobernador envía un mensaje claro de que no valora el trabajo crítico de las trabajadoras del hogar y de cuidado domiciliario del estado, negándoles los mismos derechos que disfrutan todos los demás trabajadores”, dijo en un comunicado la directora ejecutiva de la Coalición de Trabajadoras del hogar de California, Kim Alvarenga.
Alvarenga agregó que como resultado de esta decisión, las mujeres de color y las inmigrantes seguirán enfrentando lesiones y enfermedades debilitantes.
Las razones del gobernador
El gobernador argumentó en un comunicado que una de las razones para desaprobar la legislación, conocida como SB 686, es que “los hogares privados no pueden ser regulados de la misma manera que las empresas”.
De acuerdo con Newsom, el 44% de los hogares que emplean trabajadoras del hogar en California son de bajos ingresos y que la legislación acarrearía altos costos incluidas multas de hasta $15.000 por infracción de seguridad que estas familias no pueden pagar.
Jessica Lehman, miembro de la red de empleadores de trabajadoras del hogar, Hand in Hand, sin embargo dice que como empleadora reconoce que su hogar se convierte en lugar de trabajo cuando contrata personas para que limpie o cuide de ella o sus seres queridos.
Defensores de la legislación además aseguran que el gobernador pasó por alto que este proyecto de ley incluía un fondo de asistencia para empleadores con el que podrían subsanar los costos para reacondicionar sus hogares y hacerlos lugares de trabajo seguros.
Esta es la segunda vez que el gobernador desaprueba una legislación para incluir a las trabajadoras del hogar en las leyes de seguridad laboral.
Exclusión, herencia de la esclavitud
La primera recomendación de la legislación era eliminar la exclusión de las limpiadoras de casas, niñeras y cuidadoras en el hogar de las leyes de seguridad en el lugar de trabajo, ya que las leyes laborales en California eximen explícitamente a las trabajadoras del hogar de la definición de “empleo” una omisión que, según los defensores, tiene sus raíces en políticas sexistas y racistas que se remontan a la esclavitud.
“Soy trabajadora doméstica y merezco respeto. Merecemos que se reconozca nuestra dignidad”, dijo a KQED Elizabeth Montiel, quien sufrió una lesión grave mientras limpiaba casas en San Francisco.
La lucha continúa
Desde que se vetó la legislación a principios de octubre, las trabajadoras del hogar de California y sus aliados han llevado a cabo diversas manifestaciones para ventilar su desacuerdo con la decisión.
“Todo el mundo merece un lugar de trabajo seguro. ¡Y seguiremos luchando hasta ganar! Dijo a través de redes sociales La Coalición de Trabajadoras del Hogar de California. ¡Las vidas de los trabajadores y sus familias dependen de ello!