Waltham, MA — Si trabajas en limpieza, cuidando de personas mayores, o como niñera, quizás hayas notado las repercusiones físicas que a veces acompañan al trabajo. Los movimientos repetitivos en la limpieza, por ejemplo, pueden hacer que aparezcan dolores musculares o de articulación en los codos, las muñecas, o la espalda. 

Agacharse para agarrar cosas del piso cada día, tener la espalda curvada al trapear o al recoger a un bebé, y otros movimientos que se suelen hacer en el trabajo del hogar podrían empeorar los síntomas, y estos dolores podrían interferir de otros modos también. Pueden aumentar el nivel de cansancio, o incluso empeorar la calidad del sueño. 

Pero según un estudio reciente, hay algo que podría ayudar a reducir los síntomas y a mejorar la calidad del sueño: caminar. 

El estudio, realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Brandeis, ha revelado que podría haber una relación entre los pasos que caminamos al día y la calidad de nuestro sueño. 

Las participantes, en su mayoría mujeres de unos 50 años, fueron estudiadas durante un periodo de cuatro semanas para observar si reportaban dormir mejor si contaban más pasos en su día. Lo que encontraron fue que, en efecto: más pasos, mejor sueño.

Y es que pasear y hacer actividad física, incluso la actividad que forma parte del día a día y del trabajo, es beneficioso para la salud. Hay estudios que han mostrado que caminar mejora la circulación de la sangre y reduce la presión arterial, sobre todo en mujeres postmenopáusicas. 

Y según la Fundación de Artritis, caminar tiene muchas otras ventajas: mejora el estado de ánimo, ayuda a perder peso, a prevenir fracturas de cadera, apoya las articulaciones y mejora la resistencia para luego poder hacer más actividad. 

Caminar para sentirse bien y conseguir nuevos clientes 

Antonia Cruz, por ejemplo, es profesional de la limpieza desde hace 7 años que conoce los beneficios de salir a pasear y hacer actividad física.

En una entrevista por teléfono con La Alianza, compartió que trabajó durante 6 años para sí misma, no para una agencia. Pero luego se mudó de estado, y al principio allí no tenía clientes. 

Comentó sobre la necesidad de ser independiente económicamente. “Me gusta trabajar,” dijo, “y tener mi propio dinero, para sentir que puedo ayudar a mi familia.” 

Añadió que la actitud y el autoestima influyen en su trabajo y las relaciones con sus clientes, y para mejorar su autoestima, adelgazar y relajarse, decidió ponerse una meta y salir a caminar. 

“Quiero quererme más,” dijo, y también le motivó a su hija a hacer lo mismo. Expresó que caminar le ayudó a sentirse bien y que sentirse bien luego le ayudó a conseguir clientes nuevos. 

¿Cuánto hay que caminar para sentir los beneficios?

Para disfrutar de los resultados de pasear, distintas fuentes recomiendan caminar por lo menos 150 minutos, o 2 horas y media, cada semana. 

Según la Organización Mundial de la Salud, la recomendación para las personas adultas de entre 18 y 64 años es hacer actividad por lo menos durante 10 minutos en cada sesión. Esta actividad incluyen paseos, deportes, tareas domésticas, o ejercicios. 

Y para los adultos mayores de 65 años, la organización recomienda dedicarle este tiempo también, o incluso más, para de verdad recibir los beneficios para el bienestar y salud.