New York, NY — Después de un año de batalla legal, una corte en la Ciudad de Nueva York ha tomado una decisión innovadora: darle a la trabajadora de salud domiciliaria, Elinora De La O, el apartamento de su clienta fallecida, la señora Marguerite Valentin. El apartamento donde vivía la señora Valentin durante 60 años está en Brooklyn y tiene un precio de renta controlada de $283.35 al mes.

La cuidadora Elinora De La O, de El Salvador, y su clienta, Marguerite Valentin, originalmente de Francia, se conocieron a través de su iglesia en Bay Ridge. Después de que la señora Valentin tuviera un accidente que le rompió la cadera, sus amigos le recomendaron que contratara a la señora De La O para cuidarla, y De La O empezó a trabajar de interna para la señora Valentin cobrando unos $15 la hora. Tenían una relación muy cercana, incluso algunos llegaron a pensar que eran madre e hija. 

La señora Valentin también había trabajado como niñera. Nunca se casó, ni tuvo hijos, y cuando falleció en agosto del 2018, a De La O le llegó un aviso de que tenía que desalojar el apartamento. 

Pero De La O decidió lucharlo y acudió a los servicios legales para inquilinos donde conoció a Claunick Duronville, el abogado que le ayudó a ganar el caso demostrando, entre otras pruebas, la relación tan cercana que tenían.

En una entrevista con el New York Times, Elinora comentó lo feliz que le ha hecho esta decisión. “Es como si fuera alguien que ha ganado la lotería,” dijo.

Según el mismo artículo, tan solo quedan 22,000 departamentos de renta regulada en la ciudad de Nueva York. La ley estipula que solo una persona de la familia directa que vive con la arrendataria puede hacerse cargo del apartamento. O si no es familia directa, tiene que demostrar que la relación es tan cercana como si lo fuera. 

Esta decisión refleja un paso hacia el reconocimiento del papel que cumplen las trabajadoras del cuidado a domicilio en las vidas de sus clientes.

Varias personas compartieron sus opiniones en respuesta al artículo del New York Times. Una usuaria, por ejemplo, escribió: “Al fin, un juez con corazón y algo de sentido común. La Sra. De La O es tanta ‘familia’, si no más, que muchos de nuestros parientes consanguíneos. Además, las asistentes de atención médica domiciliaria trabajan muy, muy duro, por tan poco dinero. No son valoradas.”

“Después de todo el trabajo duro de esta mujer, y el maravilloso cuidado y amistad que le dio a su clienta, esta es una recompensa muy justa,” añadió.

“Las cuidadoras internas puede desempeñar un papel importante en la vida de los ancianos,” comentó otro usuario. 

“La Sra. Valentin, aparentemente de medios limitados, no tenía un sistema de apoyo familiar y tuvo la suerte de encontrar a una asistenta dispuesta a mudarse con ella y, finalmente, hacerse amiga de ella,” opinó otra usuaria.

“Teniendo en cuenta la crisis que estamos experimentando a nivel nacional en relación con el cuidado del envejecimiento de los baby boomers, tanto la Sra. Valentin como la Sra. De La O fueron increíblemente afortunadas de haberse encontrado,” afirmó.

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Helena Rodemann Rios es una reportera y correctora de La Alianza. Ella tiene más de 10 años de experiencia como colaboradora, redactora y correctora. También ha enseñado talleres de escritura y le apasiona cubrir la igualdad de género, la justicia social y la violencia de género. Tiene una licenciatura (B.A. English) de Marymount Manhattan College y una maestría en violencia contra las mujeres de la Universidad de Deusto, donde fue pionera del primer estudio nacional realizado sobre el acoso callejero en España.