Nota del editor: Este artículo fue actualizado el 5 de Marzo de 2024
Hace algunos años, cuando se cansó de la limpieza de casas, Ruby Nobles empezó a ofrecer sus servicios para limpiar alojamientos en Airbnb, la plataforma que permite a personas poner en renta cuartos o propiedades enteras a turistas o personas buscando una estadía corta.
“Era todo lo que siempre había querido en limpieza del hogar” le dijo Ruby en inglés a La Alianza. “Es un negocio floreciente, es maravilloso, es mucho mejor que cualquiera de los otros”.
Ruby dice que hoy en día tiene un negocio bien consolidado con cerca de 20 clientes fijos a la semana.
Dónde empezar
Su estrategia fue crear una página gratis de negocios en Google donde empezó a ofrecer sus servicios como limpiadora específicamente de alquileres vacacionales. También abrió una página de Facebook donde además de la información de contacto empezó a compartir fotos de cómo realiza su trabajo.
Uno de los tips que dio la trabajadora es ponerle al negocio un nombre que indique el área donde se ofrece el servicio y la clase de servicio, en su caso Asheville Short Term Rental Cleaning, servicio de limpieza para alquileres vacacionales en Asheville, donde ella vive.
Otra de las formas de promocionarse es uniéndose a grupos de Airbnb en Facebook como por ejemplo Airbnb Professional Cleaners, limpiadoras profesionales de Airbnb, que cuenta con cerca de 40 mil miembros que ofrecen servicios y tratan de resolver dudas.
Aunque la mayoría de información en estos grupos está en inglés, Ruby aconseja ayudarse con la página de traducción de Google o incluso promover sus servicios en español como lo hacen algunas personas.
Una vez tenga los primeros clientes, pídales que escriban un comentario sobre su trabajo en su página de Google o Facebook, esto servirá como referencia personal para que otros clientes confíen en su servicio.
Un negocio que sigue creciendo
Actualmente Airbnb cuenta con más de 5 millones de lugares para rentar. A pesar del Covid, entre 2020 y el 2021 la plataforma siguió creciendo, en parte gracias a los estrictos protocolos de limpieza a los que los anfitriones se deben comprometer especialmente durante la pandemia.
Dicho proceso incluye no solo una limpieza profunda después de cada estancia sino además un exigente protocolo de desinfección. Dejarle saber a los clientes que se conocen estos protocolos y ofrecerlos como parte del servicio es clave para conseguir oportunidades, según dice Ruby.
Ni el más caro ni el más barato
Basándose en los estándares de salarios dignos de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar, Airbnb estableció la Promesa de Salario Digno, un compromiso que pueden adquirir los anfitriones en Estados Unidos de pagar salarios justos a los responsables de la limpieza de su alojamiento.
Aviso: La Alianza Nacional de Trabajadoras de Hogar (ANTH) es la organización socia de La Alianza. La ANTH no supervisa a los anfitriones de Airbnb que realizan compromisos.
Cada anfitrión es libre de adherirse o no a dicho compromiso y el cumplimiento del mismo no es revisado por Airbnb, lo que al final termina siendo un gesto de buena voluntad para pagar lo justo.
Ruby dice que conoce sobre esta promesa, pero que cree que es algo que a muchos de los anfitriones no les interesa. Asegura además que muchas veces los clientes tratan de tomar ventaja en cuanto al pago, sobre todo con limpiadoras que apenas están iniciando.
Preocupaciones de las limpiadoras de Airbnb
Otro de los problemas es que a medida que el alquiler de propiedades a través de Airbnb sigue creciendo, empresas de limpieza han empezado a tomar control sobre el mantenimiento de estos alojamientos, lo que deja a las empleadas con solo un porcentaje del pago.
Tal es el caso de Ramona, quien fue contratada por una empresa para limpiar Airbnbs con un salario de 60 dólares al día. “No importa el tiempo que te tomara, si te tocaban dos o tres apartamentos” dice la trabajadora, quien dejó el empleo hace un tiempo.
Ramona asegura que incluso supo de otras compañías de limpieza que pagaban menos. “‘Generalmente buscan personas indocumentadas, que estén ilegales para pagarles poquito”. dice Ramona.
Por eso Ruby, recomienda animarse a trabajar por su cuenta y no quedarse corto a la hora de cobrar. “No quiere ser el más caro pero tampoco el más barato” dice, y agrega que por eso es importante ser una experta en cada aspecto de la limpieza.
Una de sus sugerencias es tener una lista de cosas que se deben hacer en cada alojamiento de principio a fin y siempre seguir la lista al pie de la letra. Insiste además en mantener una buena comunicación. “Si sabe que algo no funciona, dígaselo al cliente, esas son cosas que la gente realmente aprecia”.
