Este fin de semana, el Cirujano General de los Estados Unidos advirtió que el país aún no ha alcanzado un “pico nacional” de casos del COVID-19 debido a la variante Omicron e instó a la precaución ya que las hospitalizaciones continúan sobrecargando los sistemas de salud.

Aunque los reportes más recientes señalan que los síntomas de esta variante parecen menos graves, la infección sigue siendo una amenaza para los adultos mayores y las trabajadoras que los asisten en el hogar.

A pesar de que quienes están vacunados tienen mayor protección contra enfermedad grave y muerte, las personas mayores de 65 años siguen perteneciendo al grupo de alto riesgo.

Aquellos que además tienen un sistema inmune débil no siempre desarrollan niveles adecuados de anticuerpos con las primeras vacunas por lo que deben continuar tomando todas las precauciones recomendadas para las personas no vacunadas.

¿Qué pueden hacer las cuidadoras para proteger a las personas a su cargo mientras se protegen ellas mismas? Expertos en el virus y en la salud del adulto mayor dan varias sugerencias.

Vacunas y refuerzos: el principal escudo

La doctora Maria Lima, experta en Microbiología y Salud Pública y Decana Asociada de Investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, dijo en entrevista con La Alianza que lo más importante es que tanto las trabajadoras como las personas a su cuidado tengan las vacunas contra el COVID-19 y sus refuerzos.

“Ómicron es muy contagioso, hay mucha facilidad de tener el virus…la vacuna no se ha hecho para prevenir el virus sino para la prevención de [sus consecuencias]”, explica Lima.

Cabe anotar que a nivel federal las vacunas aún no son obligatorias para las cuidadoras en el hogar, pero varios estados como Nueva York o California exigen que estas trabajadoras estén vacunadas para poder prestar sus servicios.

Pruebas caseras de COVID-19 gratis

Vale la pena mencionar que el gobierno del presidente Biden puso a disposición de todos los hogares de los Estados Unidos hasta cuatro pruebas gratuitas de COVID-19 para realizar en casa. 

Para solicitar las pruebas caseras se debe:

  • Ingresar al sitio web covidtests.gov/es/
  • Ingresar nombre y apellido.
  • Ingresar la dirección de domicilio o a donde desea recibir las pruebas. El sistema acepta también direcciones de casilleros en oficinas postales (P.O. Box en inglés) 
  • De manera opcional puede ingresar un correo electrónico para recibir información sobre el envío.
  • Para finalizar haga clic en el botón verde que dice ‘pagar ahora’.

Las pruebas serán enviadas en un plazo de 7 a 12 días a partir del día que se pidan.

Restringir actividades y usar mascarillas especializadas

Con la aparición de la variante Ómicron los expertos recomiendan que una vez más las personas de la tercera edad y sus cuidadores reduzcan las actividades en espacios interiores.

La doctora Lima hace un llamado además a descartar el uso tapabocas de tela y a usar máscaras ajustadas y de alta calidad en situaciones en las que un adulto mayor puede estar en contacto con muchas personas. 

Los CDC recomiendan el uso de cubrebocas N95 ya que filtra el 95% de las partículas, disminuyendo considerablemente la posibilidad de un contagio si su uso es adecuado.

Las máscaras N95 pueden ser costosas. El jueves, la Administración Biden anunció que se distribuirán máscaras N95 de forma gratuita para combatir la transmisión de COVID-19.

Citas médicas a distancia

Otra de las sugerencias de esta experta es aplazar citas médicas y visitas al hospital que no sean urgentes y hacer uso de la telemedicina cuando sea posible, mientras los números de contagios sigan siendo altos.

Las autoridades de salud recomiendan aplazar viajes o reuniones familiares, pero si es inminente para un adulto mayor reunirse con alguien, la doctora Lima aconseja pedir al visitante una prueba de COVID-19.

“Para los adultos mayores el contacto con la familia es muy importante…si hay una reunión de familia, las personas que interactúen con la abuela, la bisabuela que se [hagan la prueba] para saber que son negativos”.

Cómo pueden las cuidadoras evitar el agotamiento

Las cuidadoras de atención domiciliaria, son esenciales para la salud de más de 7 millones de adultos mayores. En una investigación reciente un grupo de trabajadoras dijeron que sus empleos tenían demandas mentales que se intensificaron durante la pandemia, incluido el miedo de contagiar a sus clientes o llevar el virus a sus hogares.

Con el surgimiento de Ómicron es natural que muchos de estos temores salgan de nuevo a flote y estudios aseguran que las cuidadoras estresadas son menos efectivas en el cuidado de sus clientes

Por la salud mental de las cuidadoras y el bienestar de sus clientes se aconseja seguir estrategias para el manejo del estrés que incluyen reconocer y hablar con su empleador sobre cómo la pandemia está afectando su trabajo.

Se recomienda también dormir suficiente, alimentarse bien y tratar de hacer ejercicio en sus ratos libres. Recuerde que juega un rol esencial en la lucha contra el virus y que está haciendo lo mejor que puede.

Otra de las estrategias es hacer un plan de contingencia con familiares, amigos o vecinos de la persona a su cuidado. “[Este plan] puede ser un salvavidas cuando la cuidadora no puede estar disponible”, dijo el Vicepresidente de Programas de Cuidado y Salud de AARP, Bob Stephens al medio The 19th.

Esta guía en español para cuidar de un familiar o un amigo puede ser un buen referente para crear dicho plan. Aquí se incluyen puntos específicos desde cómo tener un diálogo inicial con el ser querido hasta cómo crear el plan con la ayuda de otros familiares.