Enfrentar represalias laborales puede ser una experiencia desafiante, especialmente cuando estas situaciones están acompañadas de incertidumbre legal o temor a perder el empleo. Sin embargo, existen estrategias claras y recursos disponibles que pueden ayudar a las trabajadoras a defender sus derechos como documentar los hechos y buscar el apoyo necesario para superar estas situaciones.
Las represalias laborales se presentan comúnmente como reducción de horas, despidos injustificados o incluso cambios abruptos en las condiciones de trabajo. Estas acciones pueden darse, en algunos casos, como respuesta a intentos de exigir condiciones laborales justas, lo que puede generar temor entre quienes no cuentan con un estatus migratorio legal. A pesar de ello, es fundamental recordar que los derechos laborales se aplican a todas las personas, sin importar su estatus migratorio.
Derechos laborales sin importar el estatus migratorio
El estatus migratorio no debe convertirse en una herramienta para justificar condiciones laborales injustas. Rosa Peña, organizadora de La Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar, comparte un consejo importante sobre cómo manejar la relación con el empleador:
“El mismo derecho que tiene una persona con documentos, la tiene una persona que no tiene documentos. Tampoco debemos decirle al empleador, aunque haya confianza, “yo no tengo estatus legal”. Si el empleador pregunta, basta con responder: “Estoy en proceso” y no dar más detalles. Recordemos que los empleadores son empleadores, no son nuestra familia”.
Este enfoque refuerza la importancia de proteger la información personal y evitar compartir detalles que puedan ser usados en contra de las trabajadoras. En lugar de sentirse intimidadas, pueden enfocarse en aprender sobre sus derechos y los recursos que tienen a su disposición.
Aviso: La Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar es la organización socia de La Alianza
Estrategias para manejar las represalias
- Documentar todos los acuerdos y eventos relevantes
Tener un registro detallado es esencial. Esto incluye horarios, pagos, acuerdos laborales y cualquier comunicación relevante con el empleador. Esta documentación puede servir como evidencia si es necesario presentar una queja o iniciar un proceso legal. - Buscar apoyo legal y asesoramiento
Existen organizaciones que ofrecen apoyo gratuito o de bajo costo para trabajadoras del hogar que enfrentan represalias. Algunos recursos son:
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- Centro de los Derechos de los Migrantes (CDM): brinda asesoramiento legal y apoyo a trabajadoras migrantes en los Estados Unidos. En su página web, las trabajadoras pueden acceder al Portal Migrante, una sección dedicada a proporcionar información clara sobre derechos laborales y búsqueda de empleo. Este portal se encuentra en la parte inferior de la página principal y está diseñado para ofrecer recursos accesibles y prácticos.
Para casos específicos, es posible enviar preguntas a través de la opción “Obtener ayuda legal”, ubicada en el menú superior derecho. También se puede acceder directamente mediante este enlace: https://cdmigrante.my.salesforce-sites.com/inquiry/. Al ingresar, se debe seleccionar el idioma español y describir el caso de manera detallada.
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- Legal Aid at Work: Proporciona servicios legales en California, enfocados en derechos laborales. Para obtener asistencia, siga estos pasos:
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- Visite su sitio web: Haga clic en la opción “Obtener asistencia jurídica”, ubicada en la parte superior derecha de la página principal.
- Seleccione “Empezar en español”: Siga las instrucciones guiadas en español para acceder a los recursos disponibles y elija una categoría
- Obtenga información específica: Según su selección, se le presentarán recursos detallados y pasos a seguir para abordar su caso de manera efectiva.
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- Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA): Apoya a las trabajadoras inmigrantes en la defensa de sus derechos laborales. Tiene como objetivo transformar la industria de los trabajadores domésticos al informar a los trabajadores de sus derechos bajo la legislación laboral para lograr condiciones de trabajo dignas junto con socios y empleadores. Para asistencia se pueden comunicar a los números 1-888-6CHIRLA y (213) 353 1333, o enviar un correo electrónico a [email protected].
- Conocer las leyes laborales locales y federales
Las leyes de protección laboral varían según el estado y abarcan desde el salario mínimo hasta las condiciones de trabajo seguras y justas. Estas leyes, en muchos casos, garantizan derechos fundamentales a todas las trabajadoras, independientemente de su estatus migratorio. Por ejemplo, normativas como la Ley Nacional de Relaciones Laborales (NLRA, por sus siglas en inglés) y la Ley de Normas Justas de Trabajo (FLSA) establecen protecciones mínimas, como el pago de horas extras y el derecho a organizarse colectivamente.
Familiarizarse con estas leyes puede marcar una diferencia significativa al identificar y enfrentar situaciones de represalias.
- Construir una red de apoyo
Contar con una red de apoyo puede marcar la diferencia al enfrentar situaciones laborales difíciles. Estas redes no solo ofrecen orientación y motivación, sino que también son una fuente importante de información práctica. Una red de apoyo sólida se puede construir de varias maneras:
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- Grupos de Facebook locales: Muchas trabajadoras del hogar se conectan a través de grupos específicos en redes sociales, como My Nanny Circle en Facebook o grupos comunitarios locales que permiten compartir experiencias, resolver dudas y acceder a oportunidades laborales.
- Conexión con otras trabajadoras del hogar: Hablar con otras trabajadoras en su área puede ser una forma de intercambiar consejos y aprender cómo otras personas han enfrentado problemas similares.
- Grupos comunitarios y organizaciones locales: Organizaciones como la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar, NDWA por sus siglas en inglés, (La Alianza Nacional de Trabajadoras de Hogar es la organización socia de La Alianza) o coaliciones estatales como la California Domestic Workers Coalition ofrecen información, talleres, eventos o capacitaciones que ayudan a las trabajadoras a fortalecer su conocimiento sobre derechos laborales y estrategias de negociación.
Manejo del miedo al despido o la denuncia
El temor a perder el empleo o enfrentar represalias adicionales puede limitar las acciones de las trabajadoras. Sin embargo, como señala Rosa Peña, mantener una relación profesional con el empleador y limitar la información personal compartida puede ayudar a reducir riesgos. Si bien el miedo es comprensible, buscar asesoramiento y apoyo puede empoderar a las trabajadoras para actuar con mayor confianza.
