Hay más necesidad de trabajadoras del cuidado del hogar que nunca. De acuerdo con un reporte nuevo, esta fuerza laboral se multiplicó por dos en los últimos 10 años, agregando 1.4 millones de trabajos. Pero aún así, estas trabajadoras siguen enfrentando salarios bajos. El salario promedio por hora solo ha subido $1.75 en 10 años (de $11.23 en 2010 a $12.98 en 2020). Estas dinámicas resultan en listas de espera para recibir cuidado en casa, reemplazo constante de personal y estrés para las trabajadoras. 

Es un trabajo muy duro y arduo”, dice Kathleen McAuliffe, una trabajadora de cuidado del hogar en el estado de Maine. Ella visita dos clientes al día para ayudarles con limpieza, transporte y preparación de comida. 

Los nuevos datos salieron en el reporte de PHI, una organización que busca asegurar cuidado de calidad para personas de la tercera edad y con discapacidades. Los investigadores estiman que en la próxima década, la fuerza laboral de cuidado directo agregará 1.3 millones de nuevos puestos de trabajo. Hay varios factores contribuyendo a este crecimiento. La población de adultos de edad avanzada está creciendo en los Estados Unidos. Muchos prefieren recibir cuidado en sus casas, en vez de en asilos. Este sector está creciendo más rápido que cualquier otro en el país. 

Robyn Stone, investigadora del envejecimiento y política de cuidado, comenta que “COVID-19 reveló la importancia de profesionales de cuidado en la primera línea a quienes se está pagando salarios bajos”. 

De acuerdo a este reporte, las trabajadoras de cuidado directo se enfrentan con altas tasas de pobreza. Más de la mitad necesita asistencia pública (como cupones de alimentos) para cubrir sus gastos. Esto es a causa de los salarios bajos y, para algunas, la falta de trabajo de tiempo completo. 7% de estas trabajadoras desean trabajar tiempo completo, pero solo pueden encontrar trabajo de tiempo parcial. 

Mujeres y personas de color siguen siendo las que principalmente laboran en este sector. El 90% de las personas que hacen el cuidado del hogar son mujeres. De este grupo, el 24% se identifica como hispana/latina, y 31% son inmigrantes. (En comparación, 17% de la fuerza laboral en los EEUU son inmigrantes.) Además, muchas de ellas tienen hijos; casi el 25% tiene un hijo menor de 18 años en casa. 

Los investigadores concluyen que la calidad de trabajos de cuidado directo no se alinea con la demanda, y tampoco con los sacrificios de las trabajadoras. “Estos datos deberían servir como una llamada a la acción para invertir más en esta fuerza laboral esencial”, señaló Jodi M. Sturgeon, presidente del PHI.