Con el aumento del costo de vida en los Estados Unidos, también los precios de los productos de limpieza se han incrementado considerablemente.
Mientras el Índice de Precios al Consumidor, que mide la inflación en el último año, fue del 8,3% en abril, el aumento para los artículos de limpieza del hogar fue del 10,1% en el mismo periodo, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Esto quiere decir que, si en marzo del 2021 gastaba $100 en promedio en productos de limpieza, hoy tendría que pagar $110,1 por los mismos productos.
Procter & Gamble Co., casa matriz de algunos de los artículos de limpieza más populares es una de las compañías que subió sus precios y espera incluso subirlos aún más, y Unilever, otra multinacional con variedad de marcas para el cuidado del hogar anunció recientemente que aumentó los precios de sus productos en 8,3% en promedio.
De acuerdo con las predicciones de economista, este año no habrá un alivio relevante en el aumento de los precios, sin embargo consideran que el peor momento de la inflación ya pasó.
Estas son algunas de las medidas que usted puede tomar para proteger su bolsillo respecto a los aumentos de los precios
Cambiarse a otros productos
Con el aumento de los precios, muchos consumidores están tratando de hacer rendir más el dinero echando mano de opciones como cambiarse a productos menos costosos.
Aunque es claro que muchas de las trabajadoras del hogar no toman la decisión sobre el tipo de productos que se utilizan en los trabajos de limpieza, en los casos en los que es posible, una solución es utilizar productos de una marca privada, como aquellos que llevan el nombre del supermercado, que generalmente son más baratos.
Antes de hacer el cambio, evalúe si es necesario dejarle saber a los clientes. Un estudio hecho a inicios del 2020 encontró que la mayoría de los consumidores estadounidenses preferían productos de marca en lugar de marcas privadas, ya sea por seguridad, eficacia u otras preocupaciones relacionadas con la confianza.
Elaborar sus propios productos
Para aquellas que tienen la libertad de escoger qué tipo de productos utilizar, como quienes se dedican a la limpieza de casas recién desocupadas o recién remodeladas, una opción es elaborar sus propios productos con algunos de los artículos de la despensa.
Sandy Elizabeth es una trabajadora del hogar que recomienda a través de sus vídeos utilizar líquidos multipropósito hechos en casa con productos de la despensa como vinagre, bicarbonato de sodio o limón.
Un estudio global realizado por la firma Nielsen encontró que el vinagre y el bicarbonato de sodio son especialmente populares en América del Norte.
“Usar ingredientes naturales que se usan de manera cotidiana tiene un beneficio doble al ahorrar dinero y cuidar el ambiente”, dijo Sarah Peters, socia de la firma encuestadora.
El vinagre ha ganado popularidad en años recientes ya que se ha comprobado que es un excelente limpiador natural gracias a que su alta acidez puede descomponer la acumulación persistente de jabón y suciedad, y adicionalmente es un producto económico.
Sin embargo, el vinagre no debe ser utilizado en superficies como madera encerada, granito, mármol, esteatita o roca de jabón, aluminio y hierro fundido y tampoco como desinfectante, de acuerdo con los estándares de desinfección de la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés).
Acordar con los clientes
Karla Núñez, parte de un colectivo de 15 limpiadoras en Brooklyn, Nueva York, le dijo a La Alianza que pedirle desde el principio a los clientes los artículos necesarios para realizar su trabajo le ha evitado incurrir en gastos de este tipo, aunque se asegura de siempre llevar consigo artículos de limpieza adicionales por precaución.
“Algunos [clientes], cuando ya son trabajos repetidos, les mandamos fotos de los productos que son buenos para limpiar, un trapeador, los líquidos que son para limpiar los pisos de madera”.
Respecto al uso de productos hechos en casa, dijo que la mayoría de los clientes que tiene el colectivo tienen preferencias específicas en los productos que utilizan por lo que las trabajadoras no suelen utilizar productos hechos por ellas mismas.
