Las latinas se encuentran entre las más afectadas por la brecha salarial de género. Por cada dólar que gana un hombre blanco no hispano, las latinas ganan sólo 54 centavos en promedio, una brecha mayor que la que enfrentan las mujeres blancas y negras.

Una mujer de origen latino en Estados Unidos necesita trabajar casi dos años en promedio para ganar lo mismo que gana en un año un hombre anglosajón.

Para llamar la atención sobre la gran diferencia salarial se celebra el Día de la Igualdad Salarial para las Latinas, que este año es el 8 de diciembre. 

¿Pero por qué? Porque es la fecha en que las mujeres latinas habrían trabajado lo suficiente para tener los mismos ingresos que un hombre blanco obtiene en un año, es decir 11 meses adicionales de trabajo.

“La brecha salarial afecta nuestra capacidad de tener lo que necesitamos para vivir nuestras vidas con seguridad. Afecta nuestra capacidad de pagar para que nuestros hijos vayan a la universidad, para ahorrar para el futuro y tener la confianza de que tendremos la base financiera para jubilarnos algún día”, dijo Mónica Ramírez, Fundadora y Presidenta de la organización Justicia para Mujeres Migrantes.

Las razones

Si bien, el género, la educación, el tiempo de trabajo, la segregación ocupacional, las habilidades y la experiencia, explican parte de la brecha salarial entre hombres y mujeres, una de las razones que explica la diferencia salarial para las latinas es el gran porcentaje de las latinas en los empleos peor pagados.

“Es probable que las latinas trabajen en empleos con salarios más bajos, sin pensiones ni planes de ahorro para la jubilación”, explicó al New York Times Judy Chapa, una educadora financiera que colaboró en el estudio Latina Savings Project.

Tal es el caso de las trabajadoras del hogar hispanas. Más de una cuarta parte (26.6%) de trabajadoras del hogar en Estados Unidos son mujeres hispanas. 

A la trabajadora del hogar hispana promedio se le paga $13.20 por hora, mucho menos que a otros trabajadores a quienes se les paga $21,76 por hora en promedio, según el informe más reciente del Instituto de Políticas Económicas.

La mayoría de estas trabajadoras son limpiadoras de casas que luchan para pagar sus necesidades básicas cada mes y más de una cuarta parte de ellas tienen ingresos que las sitúan por debajo del umbral oficial de pobreza, según el mismo informe.

La brecha salarial persiste en todos los niveles educativos e industrias. Las latinas no tienen suficiente representación en los puestos mejor pagados. Son solo el 1% en empleos de ingeniería e informática, dos de las áreas con mejores salarios.

El futuro

Aunque por años, la diferencia salarial se había ido reduciendo, los datos disponibles sugieren que se ha ampliado nuevamente, y una de las razones principales son los efectos persistentes que la pandemia ha tenido en las comunidades hispanas.

Una latina tendría que trabajar hasta casi los 90 años, tres décadas más que un hombre blanco no hispano, para igualar su salario, estima El Centro Nacional de Leyes de la Mujer.

Sin embargo, algunas acciones positivas están ocurriendo, al menos en algunos estados. California, por ejemplo, pasó una legislación que obliga a compañías con 15 o más empleados a incluir rangos de salario en ofertas de trabajo, lo que puede permitir a las trabajadoras negociar mejores salarios. Ya se han aprobado leyes similares en Colorado, Connecticut y Washington.

Pero aún queda mucho más por hacer. Empezar a tener conversaciones sobre la brecha salarial para las latinas es un paso fundamental, según Monica Ramirez, una de las impulsoras del Día de la Igualdad Salarial para las Latinas.

“Como sociedad en general, debemos comenzar a cambiar la conversación sobre el pago y hablar sobre la necesidad de transparencia salarial”, dijo Ramirez.