Boston, MA — Menos de dos meses en su nuevo cargo, la primera concejala afrolatina de la ciudad de Boston, Julia Mejia, ha propuesto una legislación para proteger a los niños indocumentados de la ciudad. En diciembre, Meja, quién es inmigrante e hija de una limpiadora, ganó uno de los cuatro escaños generales para el Consejo de la Ciudad de Boston.
Mejia ha dicho que pretende servir a la población más vulnerable, con propuestas como ajustar económicamente las multas de estacionamiento y a asegurarse de que los espacios infantiles sean “santuarios” para los niños inmigrantes sin documentos.
Ella llegó a los Estados Unidos desde la República Dominicana cuando tenía 5 años, sin saber inglés. Fue criada por su madre, también dominicana, quién se quedó en el país sin documentos una vez caducó su visado de turista. En una entrevista, Mejia comentó que comenzó a trabajar a los 9 años traduciendo para su madre, después a los 12 años repartiendo volantes. También trabajó junto a su madre limpiando oficinas por las noches.
“Vi Plaza Sésamo y aprendí a una edad temprana a buscar servicios, como traductora oficial del vecindario,” recordó Mejía en otra entrevista. “La pobreza fue parte de mi viaje. Limpié oficinas con mi madre. Mi primer trabajo fue a los 12 años. Esas experiencias me pusieron en el camino de los servicios comunitarios.”
Mejia también fue la primera de su familia en acabar sus estudios de secundaria e ir a la universidad. Trabajó por el empoderamiento juvenil, y también trabajó como la primera reportera latina de MTV en cubrir temas de justicia social y campañas presidenciales. Fundó también la Red Colaborativa de Acción de Liderazgo para Padres y Madres (CPLAN) para dar voz a las familias subrepresentadas en Boston.
Propuestas para que las familias ahorren
“Mi propósito y deseo son que las personas sean escuchadas,” dijo. “Quiero amplificar las voces de los más vulnerables, los menos escuchados y los más afectados.” Hacia este propósito, esta semana ha introducido once propuestas de leyes relacionados a los derechos civiles, empoderamiento económico, y otros. Una de las medidas que quiere implementar en su nuevo puesto como concejala es, por ejemplo, ajustar las multas de estacionamiento o aparcamiento según los ingresos económicos. “Cuando tienes una multa de $40, eso podría ser la comida de la mesa durante dos o tres días para una familia,” comentó para Boston.com.
Según el Centro de Investigación Pew, Boston es uno de las 12 áreas metropolitanas con más inmigrantes sin documentos.
Santuarios para los niños y las niñas
También quiere crear escuelas, bibliotecas y otros espacios infantiles “santuarios,” o lugares donde protegen la información de los niños ante los agentes federales de inmigración. Esta propuesta llegó semanas después de que se conociera que escuelas públicas en Boston compartieron información sobre sus estudiantes con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
“Utilizando mis experiencias vividas como hija de una mujer indocumentada y como alguien que continúa trabajando con otras personas que viven con miedo a la deportación, presento, como mi primera acción como concejala de la ciudad de Boston, una orden para una audiencia que aborde los derechos civiles en la creación de espacios seguros para el santuario en Boston,” dijo Mejía en un discurso sobre la propuesta. “Tenemos la responsabilidad de proteger a nuestros más vulnerables y defender nuestros derechos civiles más básicos: el derecho a (estar) libre de daños, el derecho a ser escuchado,” añadió.