Aunque la mayoría de los trabajadores de tiempo completo trabajan 8 horas, en la Ciudad de Nueva York todavía se permiten turnos de trabajo de 24 horas.
Miles de cuidadoras en el hogar empleadas por agencias de atención domiciliaria en la Gran Manzana son obligadas a trabajar en turnos de 24 horas, a menudo seguidos, hasta por 72 horas consecutivas, según la campaña “¿Acaso No Soy Mujer?“, que busca poner fin a esta jornada laboral.
Pero la intensa jornada laboral es solo una parte del problema. Por ley, las agencias de atención domiciliaria sólo están obligadas a pagar a las cuidadoras 13 de las 24 horas que trabajan pues afirman que las otras 11 horas es tiempo dedicado a comer y dormir, que no es necesario pagar.
De acuerdo con muchas trabajadoras, esta política no refleja la realidad de su trabajo dada la falta de cumplimiento y a menudo, las necesidades médicas graves que tienen sus pacientes.
“Él [cliente] no duerme, hay que vigilarlo todo el tiempo y ahora yo padezco de insomnio”, le dijo a EFE Leyla Batiz de 55 años y quien lleva 17 años trabajando en este turno.
Algunas cuidadoras como Rafaela Ureña denuncian que estos horarios les han causado daños físicos y psicológicos irreparables.
“Hoy estoy sufriendo las consecuencias de que tengo ‘herniada’ la espalda arriba y abajo. Las piernas y los brazos, no me sirven para nada. No puedo trabajar, aunque yo quiera”, dijo Ureña a NY1.
“Yo tuve una operación del hombro, las rodillas, la espalda me duele, mis muñecas me duelen. A veces se me caen las cosas de la mano. Me duelen las rodillas para subir las escaleras”, contó Elvia Fernández a Reportar sin Miedo.
No más jornadas de 24 horas
Aunque la lucha contra la jornada laboral de 24 horas inició en el 2015, un nuevo proyecto de ley propuesto por el concejal Christopher Marte, finalmente puede terminar con los largos turnos de trabajo en la ciudad de Nueva York.
El proyecto denominado Ley “No más 24” se presentó en abril y aunque tiene una mayoría de apoyo en el concejo, necesita otra votación. Los trabajadores afectados están pidiendo a la presidenta del Concejo Municipal, Adrienne Adams, que someta a votación el proyecto de ley de inmediato.
Los turnos de 24 horas han sido calificados por trabajadoras y activistas como una práctica racista y sexista que permite la explotación de trabajadores que, en su mayoría, son mujeres inmigrantes de color.
“Estamos en pleno siglo XXI y es el colmo que en esta ciudad se siga fomentando la práctica brutal de turnos de 24 horas para nuestras cuidadoras”, dijo Yanin Peña, organizadora comunitaria del Centro de Trabajadores NMASS, parte de la Campaña “¿Acaso no soy mujer?”.
De aprobarse, la legislación obligaría a que todos los turnos de 24 horas se dividieran en dos turnos de 12 horas. Además, limitaría la jornada laboral semanal para las cuidadoras en el hogar a 50 horas.
Robo de salarios
Las trabajadoras reclaman además que se les paguen todas las horas de trabajo que no les han sido compensadas. De acuerdo con el Departamento de Trabajo de la ciudad, hay más de 554 reclamos por robo de salario por un promedio de $116,500 por cuidadora.
Francisca Ureña, trabajadora de 61 años, contó a El Diario que ha perdido más de $136,000 dólares por todas las horas trabajadas que no le fueron compensadas.