Después de trabajar por décadas en los Estados Unidos y contribuir al fondo de jubilación, cientos de miles de inmigrantes indocumentados que están en edad para retirarse tienen que seguir trabajando porque no pueden acceder a este beneficio debido a su estatus migratorio.

Sin embargo, un nuevo proyecto de ley en California pretende cambiar esta situación. La propuesta busca extender el Programa de Asistencia en Efectivo para Inmigrantes de California conocido como CAPI a residentes indocumentados mayores de 65 años. 

“En nuestro estado, la población indocumentada que envejece está aumentando, especialmente nuestros adultos mayores inmigrantes, muchos de los cuales no tienen jubilación a pesar de años de trabajar en este país”, declaró el asambleísta Juan Carrillo, proponente de la ley.

Actualmente el CAPI es un programa financiado por el estado que entrega un beneficio mensual de $1.133 a inmigrantes mayores de 65 años, personas ciegas o con discapacidades que son residentes permanentes, refugiados y solicitantes de asilo, pero no a personas indocumentadas. 

“Les daría un estipendio mensual, para que envejezcan con dignidad y justicia”, dijo Angélica Salas, Directora Ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los Ángeles.

Contribuyen pero no reciben beneficios

Los inmigrantes que no tienen una autorización de trabajo, pero a quienes se les deducen los impuestos de sus cheques, contribuyen al Seguro Social como cualquier otro empleado. En todo el país estos inmigrantes aportan $13 mil millones en impuestos al año, según las estimaciones más recientes de la Administración del Seguro Social.

“Los inmigrantes y las personas indocumentadas ayudan a financiar algunos de los mismos beneficios y programas de jubilación a los que no pueden acceder cuando ya no pueden trabajar”, dijo Salas.

Ese es el caso de Margot Valverde, una trabajadora del hogar de 66 años que no puede acceder a la jubilación, a pesar de que ha pagado impuestos desde que llegó a Estados Unidos hace 15 años.

Valverde contó a Spectrum News que hace unos años tuvo que someterse a una cirugía de cadera y no pudo volver a trabajar, por lo que solicitó el Programa de Asistencia en Efectivo para Inmigrantes de California. La solicitud le fue negada debido a que ella era una inmigrante indocumentada.

Muchos trabajadores inmigrantes están en edad de retirarse

La última reforma migratoria que otorgó un estatus legal a inmigrantes indocumentados se aprobó en 1986. Hoy en día hay en el país casi 700 mil inmigrantes indocumentados en edad de jubilarse, que llegaron en los años posteriores a la reforma y que no pudieron regularizar su estatus.

En California aproximadamente 165.000 trabajadores indocumentados tenían 55 años o más en 2019, según el Centro Comunitario y Laboral de la Universidad de California, Merced.

Próximos pasos

El proyecto de ley fue aprobado en la Asamblea Estatal de California el 31 de mayo pero aún debe aprobarse en el Senado y ser firmado por el gobernador para que sea una realidad.