La temporada de impuestos comenzó el 27 de enero y finaliza el 15 de abril. Más allá de ser una obligación, también puede ser una oportunidad para que muchas trabajadoras del hogar reciban un dinero extra que les ayude con gastos como la renta, la comida o las cuentas del hogar. Sin embargo, muchas no reclaman los créditos tributarios reembolsables porque no saben que califican para ellos.
Cada año 1 de cada 5 personas que podrían recibir estos créditos no los solicita, perdiendo la oportunidad de recibir un reembolso que puede hacer una gran diferencia en su economía.
¿Qué son los créditos tributarios reembolsables?
Los créditos tributarios reducen la cantidad de impuestos que se deben pagar, pero los créditos reembolsables van más allá: permiten recibir un reembolso incluso si no se tiene obligación de pagar impuestos.
Uno de los más importantes es el Crédito por Ingreso del Trabajo (EITC, por sus siglas en inglés), que ayuda a trabajadores con bajos ingresos. El monto del crédito varía dependiendo del número de hijos y el salario:
- $632 si no se tienen hijos.
- $4.213 con un hijo.
- $6.960 con dos hijos.
- $7.830 con tres o más hijos.
Para calificar, es necesario haber trabajado en 2024 y tener un número de Seguro Social válido. No cuentan los ingresos por desempleo, Seguro Social o jubilación.
Además del Crédito por Ingreso del Trabajo, otros créditos que pueden ayudar a aumentar el reembolso son:
- Crédito tributario por hijos: Hasta $2.000 por hijo menor de 17 años, sin embargo, no todo ese monto se recibe en efectivo. De los $2.000, hasta $1.700 pueden ser reembolsables. Si sus ingresos son bajos y están por debajo del límite de la deducción estándar ($14,600 para solteros y $29,200 para parejas en 2024) es posible que no esté obligada a declarar. Aun así, presentar la declaración puede ser beneficioso, ya que hasta $1,700 del crédito pueden recibirse como reembolso en efectivo.
- Crédito de oportunidad para estudiantes: Aplica para quienes pagan estudios universitarios y puede otorgar hasta $2,500 al año. De esa cantidad, hasta $1,000 pueden ser reembolsables.
¿Por qué es importante presentar una declaración de impuestos?
Muchas personas no están obligadas a presentar impuestos porque sus ingresos son bajos, pero aun así pueden recibir dinero si califican para un crédito tributario reembolsable.
Sin embargo, muchos contribuyentes dejan pasar esta oportunidad porque no saben que son elegibles, creen que el proceso es complicado o piensan que no recibirán un reembolso si no deben impuestos. Presentar la declaración es la única manera de acceder a estos beneficios, y no hacerlo a tiempo puede significar perder un apoyo económico importante.
La fecha límite para presentar la declaración en 2025 es el 15 de abril.
Cómo obtener ayuda gratuita para declarar impuestos
Para quienes tienen ingresos anuales de $67.000 o menos, el IRS ofrece servicios gratuitos de preparación de impuestos a través de programas como Programa de Ayuda Voluntaria a los Contribuyentes (VITA por sus siglas en inglés) y Tax Counseling for the Elderly (TCE).
También existen plataformas en línea como Mi Reembolso, (GetYourRefund en inglés), que facilitan la declaración sin costo. Esta plataforma conecta a los contribuyentes con preparadores de impuestos certificados que pueden ayudarles a presentar su declaración de forma gratuita y asegurarse de que reciben todos los créditos tributarios a los que tienen derecho.
Es importante saber que, debido a la ley PATH Act, los reembolsos que incluyen el Crédito por Ingreso del Trabajo o el Crédito por Hijos no se entregarán antes de mediados de febrero. Para quienes presenten su declaración temprano, el IRS comenzará a emitir estos pagos después del 3 de marzo de 2025.
Hacer la declaración puede parecer complicado, pero no reclamar estos créditos significa perder dinero que puede hacer una gran diferencia en la vida de muchas familias.