El endurecimiento de las políticas migratorias y el temor a la deportación han facilitado el aumento de grupos fraudulentos que se aprovechan de quienes buscan regularizar su estatus migratorio. Prometiendo soluciones rápidas y garantizadas, los estafadores exigen pagos elevados por trámites que nunca se concretan, causando pérdidas económicas y afectando procesos legales.
Uno de los casos más recientes documentados es el de una pareja en Nueva Jersey que perdió más de 42.000 dólares tras confiar en un supuesto despacho de abogados. Los estafadores incluso organizaron entrevistas falsas con supuestos funcionarios de inmigración para ganar credibilidad.
Un clima de desinformación
Según datos del último censo de 2022, al menos 11 millones de personas residen irregularmente en Estados Unidos, y el 77% lo hace desde hace cinco años o más. La incertidumbre sobre su futuro migratorio y la complejidad de los trámites han creado un terreno propicio para fraudes que explotan el miedo y la falta de información.
Ante esta situación, la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) emitió una alerta sobre estafadores que se hacen pasar por abogados o consultores de inmigración con el fin de obtener dinero de sus víctimas. Con promesas falsas de agilizar trámites o garantizar la residencia legal, estos delincuentes aprovechan la desesperación y la falta de información de quienes buscan regularizar su situación.
Tácticas de los estafadores
Los fraudes en trámites migratorios siguen un patrón común. En muchos casos, los delincuentes se comunican por teléfono, correo electrónico o mensajes de texto, instando a las víctimas a actuar de inmediato sin verificar la autenticidad de la información. Entre las estrategias más frecuentes se encuentran:
- Ofrecen servicios legales falsos: Se hacen pasar por abogados o asesores migratorios y prometen asistencia a cambio de pagos por adelantado.
- Solicitan dinero mediante métodos inusuales: Exigen transferencias a través de plataformas como Western Union o Zelle, algo que ninguna agencia oficial de inmigración haría.
- Falsifican comunicaciones gubernamentales: Algunos estafadores ofrecen citas virtuales con supuestos agentes del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés). Sin embargo, USCIS solo notifica oficialmente por correo postal y a través de las cuenta de usuarios en su portal, nunca por WhatsApp o redes sociales.
De acuerdo con la FTC, estas prácticas buscan explotar el miedo y la urgencia de quienes intentan regularizar su situación migratoria. Para más información sobre estas advertencias, la agencia ofrece recursos en su portal en español: https://consumidor.ftc.gov/.
Cómo protegerse de las estafas
Para evitar ser víctima de fraudes migratorios, es fundamental reconocer ciertas señales de alerta y saber cómo actuar:
- Verificar la acreditación: Solo profesionales con licencia, representantes acreditados por el Departamento de Justicia u organizaciones sin fines de lucro reconocidas están facultados para brindar asesoría legal en materia migratoria. Cada estado de EE.UU. cuenta con un colegio de abogados que mantiene un registro de los profesionales autorizados para ejercer. Puede solicitar al abogado su número de licencia y verificar su estado a través del sitio web del colegio de abogados correspondiente.
- Conservar la documentación: Es fundamental guardar todos los documentos originales en un lugar seguro y no entregarlos a terceros, a menos que se presente evidencia oficial de que son requeridos por una agencia gubernamental.
- Desconfiar de la presión: Ante comunicaciones que demanden respuestas inmediatas, se recomienda verificar la información contactando directamente a la agencia correspondiente a través de sus canales oficiales.
- Llamadas inesperadas: Ningún agente de inmigración llamará directamente para solicitar información personal o pagos. Ante este tipo de llamadas, se aconseja colgar de inmediato y contactar a USCIS a través de sus canales oficiales.
- Consultar fuentes oficiales: La información y los formularios necesarios para trámites migratorios están disponibles de forma gratuita en sitios como USCIS y USA.gov.
- Identificar sitios web fraudulentos: Aunque una página parezca legítima, si la dirección no termina en .gov, no es un sitio oficial del gobierno de EE.UU.
- USA.gov recomienda evitar contratar notarios para resolver sus asuntos de inmigración. En EE. UU. un notario solamente verifica que la firma de ciertos documentos sea legal. Pero no son abogados, ni están certificados para dar asesoría.
- Desconfiar de ofertas con resultados garantizados: Nadie puede asegurar la aprobación de una solicitud migratoria. Se recomienda consultar con expertos acreditados y evitar intermediarios que prometan procesos acelerados.
¿Qué hacer si ha sido víctima de una estafa migratoria?
Si alguien sospecha que ha sido estafado, la FTC dispone de un portal en español donde se pueden reportar fraudes de forma rápida y sencilla. La denuncia se puede realizar en Reportefraude.ftc.gov, donde solo es necesario completar un formulario con los detalles del caso.
El ambiente de incertidumbre afecta especialmente a quienes se encuentran en situaciones de urgencia para regularizar su status. La información confiable es clave para contrarrestar estas prácticas fraudulentas y garantizar que la ayuda legal sea accesible y veraz.