Cientos de mujeres, la mayoría de ellas cuidadoras en el hogar latinas y asiáticas, se reunieron el pasado 18 de octubre frente al concejo de la ciudad de Nueva York para exigir que se apruebe una legislación que acabaría con los turnos obligatorios de 24 horas a los que muchas de estas trabajadoras llevan años sometidas.

Los carteles que sostenían relataban historias de frustración y pérdida. En uno se leía “perdí mi embarazo por el estrés de trabajar turnos de 24 horas”, otros, enumeraban problemas de salud causados por las pocas horas de descanso y en muchos otros, reclamaban cientos de miles de dólares en salarios no pagados.

“No Más 24”

El proyecto de ley “No más 24” o “Intro 175” que se introdujo hace más de un año en el concejo municipal, busca dividir las jornadas de atención de 24 horas en dos turnos de 12 horas y poner un límite de 50 horas por semana por cada cuidadora en el hogar.

“Es un trabajo muy agotador, para que ellos quieran que una mujer haga este trabajo un día entero”, dijo Yanin Peña, miembro de la campaña ¿Acaso No Soy Mujer? “Esto es racismo porque son mujeres inmigrantes”.

Peña asegura que los únicos beneficiados en esta situación son las compañías de seguros, porque además las trabajadoras no son compensadas por las noches que pasan cuidando de los clientes.

En el estado de Nueva York los empleadores están obligados a pagar a las cuidadoras en el hogar solo 13 horas por cada turno de 24 horas que se les asigne. 

Según la ley estatal, un empleado debe recibir al menos tres horas de descanso y ocho horas de sueño, cinco de las cuales deben ser no interrumpidas.

Sin embargo, muchas trabajadoras aseguran que esto es imposible. 

“No se puede dormir porque los pacientes siempre llaman, te piden agua, te piden lo otro…es muy difícil”, contó a La Alianza Georgina, de 82 años y quien trabajó dos décadas como cuidadora en el hogar. 

JoAnn Lum, directora ejecutiva de la Movilización Nacional Contra las Maquiladoras (NMASS por sus siglas en inglés), una organización de derechos de los trabajadores con sede en Nueva York dijo que cuando las trabajadoras “intentan informar que no duermen, son ignoradas y se toman represalias o incluso se les castiga”.

Durante la manifestación las trabajadoras exigieron a la portavoz del concejo, Adrianne Adams que lleve la legislación a voto y la acusaron de estar aliada con las compañías de seguros y agencias de cuidado a domicilio para que no se pase esta ley y así mantener la jornada de 24 horas.

Problemas de salud

El cuidado en el hogar es un trabajo exigente que aumenta el riesgo de lesiones, depresión, enfermedades cardiovasculares y eventos cerebrovasculares, asegura una investigación reciente.

“Necesitamos acabar con esto porque es un crimen”, dijo Peña a La Alianza. “Muchas de las compañeras han sufrido problemas de salud, hemos tenido pérdidas de compañeras que han fallecido por trabajar tantas horas”. 

Luz Estrella, una organizadora de NMASS y cuidadora en el hogar, dijo que tiene una hernia abdominal por el esfuerzo de mover a su cliente y además sufre de insomnio y presión arterial alta debido al estrés.

Georgina asegura que sufre de dolores de cabeza debido a un tumor, del que sospecha puede ser el resultado de la falta de descanso durante sus años como cuidadora en el hogar.

Salarios robados

Durante la manifestación las trabajadoras reclamaron además el pago de decenas de miles de dólares por las horas de trabajo que no fueron compensadas. 

Las cuidadoras en el hogar tuvieron la mayor cantidad de robo de salarios entre todas las profesiones de la industria, según una investigación federal y estatal.

“Yo creo que es injusto ponerlo a uno a trabajar 24 horas y solo pagarle 12 y uno lo hizo y en ese tiempo no lo reclamó, pero ahora si lo estamos reclamando”, dijo Georgina.

La organización NMAS explicó a EFE que, tras una demanda para recuperar sus salarios robados, un grupo de trabajadoras se negó a aceptar un acuerdo al que llegó el sindicato que las representa con las agencias de atención domiciliaria que les adeudan cientos de miles de dólares.

Como resultado de ese acuerdo las cuidadoras recibieron en promedio 250 dólares por los turnos que no les habían pagado, asegura Peña, lo que consideraron “un insulto”.

Este grupo de cuidadoras aseguró que la cantidad no compensa los años de salarios no pagados y por eso acudieron al Departamento de Trabajo (NYDOL por sus siglas en inglés) para hacer su reclamo.

Sin embargo, recientemente NYDOL les informó que no iban a investigar más a fondo las acusaciones sobre los salarios robados. 

NMASS presentó un recurso legal ante la Corte Suprema del estado para que obligue a NYDOL a reabrir estos casos.

La organización asegura que las agencias les deben a estas trabajadoras en promedio 6 mil millones de dólares en salarios no pagados por turnos de 24 horas.