El gobierno de Estados Unidos ha anunciado la terminación del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los venezolanos. La medida, oficializada el 1 de febrero de 2025 por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, entrará en vigor 60 días después de su publicación de su publicación oficial.

El aviso fue publicado el 5 de febrero de 2025 en el Federal Register (el diario oficial del gobierno de EE.UU. donde se registran normativas, órdenes ejecutivas y avisos oficiales que adquieren validez legal), estableciendo que la designación de TPS para Venezuela de 2023 expirará el 7 de abril de 2025 a las 11:59 p.m. (hora local). A partir de esa fecha, los beneficiarios perderán sus permisos de trabajo y la protección contra la deportación.

Esta terminación no afecta a quienes obtuvieron TPS bajo la designación de 2021, que sigue vigente hasta el 10 de septiembre de 2025.

Un cambio en la política migratoria

El TPS es un programa que otorga protección temporal a ciudadanos de países afectados por conflictos armados, desastres naturales u otras crisis. La designación para Venezuela se realizó en 2021 y fue ampliada en 2023 debido a la situación en el país. Sin embargo, el Departamento de Seguridad Nacional argumentó que las condiciones han cambiado y que Venezuela ahora presenta “mejoras en economía, seguridad y salud pública“, lo que justifica la decisión de terminar con el beneficio.

Con la terminación del TPS, muchos venezolanos podrían enfrentar la deportación en los próximos meses. Alrededor de 300,000 personas que obtuvieron el estatus en 2023 perderán su protección en abril de 2025, mientras que 250,000 beneficiarios que lo obtuvieron en 2021 tendrán protección hasta septiembre de 2025. Es esencial que las personas afectadas busquen asesoría legal para explorar otras vías de regularización

Organizaciones de derechos de los inmigrantes han cuestionado esta evaluación, de acuerdo con el New York Times. En septiembre de 2024, el Departamento de Estado de EE.UU. mantuvo una alerta de “no viajar” a Venezuela debido a riesgos como detenciones arbitrarias, crimen organizado y problemas en la infraestructura de servicios básicos.

Reacciones de la comunidad venezolana

La noticia ha causado preocupación en la comunidad venezolana en EE.UU., especialmente en Florida, donde se concentra un gran número de beneficiarios del TPS.

“Nos sentimos traicionados”, expresó Adeyls Ferro, directora del Venezuelan American Caucus en una conferencia de prensa. Ferro, quien reside en Doral, Florida, recordó que los beneficiarios del TPS llevan años cumpliendo con la ley y contribuyendo al país.

A pesar de la incertidumbre, líderes comunitarios han llamado a la calma y han instado a los beneficiarios del TPS a buscar asesoría legal para explorar sus opciones.

Qué deben saber los afectados

Con la terminación del TPS de 2023, las personas protegidas por este estatus enfrentarán el vencimiento de sus permisos de trabajo y la posibilidad de ser incluidas en procedimientos de deportación. Para quienes se encuentran en esta situación, mantenerse informados y buscar asesoría de expertos en temas migratorios es fundamental.

Cada caso es diferente, por lo que consultar con un abogado u organización puede ayudar a comprender las alternativas legales disponibles. Existen recursos y herramientas que pueden ayudar a quienes buscan información y orientación confiable: 

La terminación del TPS de 2023 marca un cambio significativo para miles de venezolanos en Estados Unidos. Mientras se acerca la fecha de vencimiento, las organizaciones de apoyo y expertos en inmigración seguirán monitoreando el impacto de la medida.

Author

Lucía Matamoros es comunicadora social y periodista con más de 10 años de experiencia en medios de comunicación, especializada en la cobertura de economía, política, educación y cultura. Ha trabajado en televisión, radio y plataformas digitales, colaborando con reconocidos medios como RCN TV, NTN24, Colmundo Radio y La Mega en Venezuela y Colombia. Reside en Arlington, Virginia, junto a su esposo y su perro Mojito, tras haber vivido en Colombia, Venezuela y Canadá. Estas experiencias le han permitido desarrollar una perspectiva global y una profunda conexión con diversas culturas, destacando siempre la autenticidad de la cultura latina.