El reconocimiento del trabajo de cuidado en el hogar fue el eje central de la primera cumbre de cuidadoras en el hogar denominada “El cuidado no puede esperar” en las que decenas de cuidadoras de todo el país se reunieron para abordar la crisis de la economía del cuidado y celebrar el momento histórico que vive este sector.
Miles de trabajadoras del hogar de D.C. estarán protegidas contra el robo de salarios, los horarios inestables, el acoso y la falta de acceso a beneficios básicos, entre muchas otras injusticias, tras la aprobación de una nueva legislación.