Imagínese este escenario: “Las neveras o heladeras están vacías, los baños, mugrientos. Hay ropa tirada por todos lados, platos sucios (…) Escuchamos bebés llorando a los gritos. Salimos a la calle y hay niños deambulando solos”. No es un apocalipsis zombie sino como, Gala Díaz Langou, una experta en equidad, explica lo que pasaría sin el trabajo de cuidado que realizan a diario las mujeres y lo que recientemente se reconoce como la economía del cuidado.

Quizás haya escuchado este término antes, en los medios de comunicación o en las redes sociales. ¿Pero, de qué se trata la economía del cuidado? 

Según los expertos, esta economía se refiere a todas las actividades relacionadas con la provisión de cuidados físicos, emocionales y de apoyo a individuos que lo necesitan, incluyendo a niños, personas mayores, personas con discapacidades y personas enfermas. 

Según el MIT Solve, la economía del cuidado incluye tanto el trabajo remunerado como el no remunerado, y abarca actividades como el cuidado de niños, el cuidado de personas mayores, el cuidado de personas con discapacidades, la atención médica y el trabajo del hogar. 

Esta economía es fundamental para el bienestar de la sociedad en su conjunto, ya que permite que las personas puedan participar en la fuerza laboral y contribuir al crecimiento económico, según Díaz Langou. 

Es el trabajo que hace posibles otros trabajos, dice la Alianza Nacional de Trabajadoras del hogar.

Aviso: La Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar es la organización socia de La Alianza.

El crecimiento de la economía del cuidado

La economía del cuidado es además uno de los sectores económicos de más rápida expansión a medida que el número total de personas que necesitan algún tipo de cuidado continúa creciendo, lo que la hace un importante motor del crecimiento del empleo y el desarrollo económico en todo el mundo, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT por sus siglas en Inglés).

Desde el 2007 la cantidad de trabajo remunerado en la economía del cuidado ha aumentado, especialmente el trabajo que atiende las necesidades de las personas mayores, de acuerdo con el Instituto de Política Progresista.

Las trabajadoras del hogar son parte fundamental de la Economía del Cuidado

En Estados Unidos, las trabajadoras del hogar desempeñan un papel fundamental en la economía del cuidado. Su trabajo es una necesidad para el bienestar de las familias y la economía en general, ya que permite que otros miembros de la familia puedan trabajar y contribuir al ingreso del hogar.

Se estima que hay 2.2 millones de trabajadoras remuneradas que se dedican al cuidado de niños, cuidan a las personas mayores y a las personas con discapacidad y mantienen los hogares limpios. Sin embargo, es probable que la cifra sea mucho mayor, debido a la informalidad de muchos de estos empleos.

Según la OIT, con el crecimiento de la población, el envejecimiento, los cambios en las familias y la falta de igualdad de género en el trabajo, son necesarias acciones urgentes por parte de gobiernos, empleadores, sindicatos y ciudadanos para reconocer y valorar el trabajo de cuidado.