Bothell, WA — La mayoría de las comidas para bebés contienen altos niveles de arsénico, plomo y cadmio o mercurio, según un nuevo informe comisionado por la organización Healthy Babies Bright Futures (HBBF).

En casi todas las 168 comidas analizadas, el 95% estaban contaminadas con los metales pesados tóxicos y un cuarto tenían niveles detectables de todos los cuatro metales.  

El estudio reveló que las comidas con más altos riesgos de daños son los productos basados en arroz, bocadillos y jugos de frutas. La comida orgánica no es una excepción—los metales pesados todavía ocurren naturalmente en la tierra, el agua, así como también en campos con pesticidas y contaminantes en el aire.  

Aproximadamente el 73% de los alimentos probados tenían trazas de arsénico, un elemento natural que en su forma inorgánica es extremadamente tóxico, según la Organización Mundial de la Salud. Las personas pueden estar expuestas al consumir agua o comidas contaminadas. A la larga, la exposición a esta toxina puede causar problemas de salud, como el cáncer, la diabetes, y la enfermedad pulmonar. El arsénico es uno de los tres metales—incluyendo el plomo y cadmio—que fue encontrado en las comidas de bebés que son carcinógenos para los seres humanos.

El estudio por HBBF destacó que, incluso en niveles bajos, “exposición a estos metales pesados causan daño a los cerebros en desarrollo de los niños que incluye la pérdida de coeficiente intelectual y otras dificultades de aprendizaje y déficit de atención.”

Los autores del estudio aconsejan a las empresas que tomen medidas proactivas para reducir los metales pesados en sus productos. Además, instan a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos a actuar de inmediato para hacer cumplir un límite federal sobre el arsénico en los alimentos a base de arroz y establecer normas que protejan a los niños pequeños.

“Cuando la FDA actúa las empresas responden,” dijo Jane Houlihan, la directora de investigación de HBBF y autora del estudio, en un comunicado de prensa. “Necesitamos que la FDA use su autoridad de forma más eficaz, y mucho más rápida, para reducir los metales pesados tóxicos en comidas para bebés.”

Recomendaciones para las cuidadoras

Los expertos también ofrecieron estas seis recomendaciones para las cuidadoras:

1.     Como el cereal infantil es la fuente número uno de arsénico para los bebés, trata de alimentarlos con cereales que naturalmente sean bajos en arsénico como avena y multicereales.  

2.     Elige bocadillos envasados sin arroz ya que su harina es alto en arsénico. Buenas alternativas incluye guineos, manzanas, frijoles, quesos, huevos hervidos, uvas, yogures, melocotones, purés de manzana sin azúcar y cebadas con verduras picadas.

3.     Puedes minimizar la exposición a las toxinas en el arroz para niños pequeños hasta 60% si lo cocinas en agua extra que luego eliminas antes de comer. También se sugiere comprar arroz basmati de California, India y Pakistán, y comer una variedad de granos. Las alternativas incluyen quínoa, cebada, amaranto, trigo, mijo, alforfón, polenta y farro.

4.     Para el dolor de dentición del bebé, en vez de las galletas de dentición, prueba los guineos congelados, un pepino pelado y frío, una toallita o cuchara limpia y fría.

5.     Los doctores y científicos han recomendado no darle jugos a los bebés en el primer año. El agua y la leche son mejores para los bebés; para los niños mayor de un año, las frutas enteras o en puré son ideales. Muchos de los jugos de frutas tienen plomo y arsénico y son frecuentemente consumidos por los niños pequeños.

6.     Las zanahorias y papas dulces son altos en plomo y cadmio, a pesar de ser grandes fuentes de nutrientes para los niños chiquitos. Es mejor darles una variedad de vegetales y frutas durante el curso de la semana para que reciban los beneficios sin altos riesgos.

Puedes leer más en un resumen ejecutivo del estudio en español, aquí.